Para un feliz martes, entérate de lo último en el caso Socorro Romero Sánchez y los intentos de anular su última voluntad.
La Señorita Socorro Romero Sánchez falleció en diciembre de 2009. Dos días antes de su fallecimiento su testamento fue autenticado en la notaría número 3 de la ciudad de Tehuacán, Puebla, ciudad que se convirtió en la casa de la empresaria desde que llegó a radicar a los 32 años de edad desde su natal Oaxaca.
En el testamento oficial autenticado por los testigos, entre los cuales se encontraban el contador de la empresa Socorro Romero Sánchez, quien era un colaborador muy cercano de la Señorita; y la Señora Gloria Romero Sphor e hija.
La heredera universal del testamento es la señora Estela Romero Bringas y los albaceas del mismo, Miguel y Alfonso Romero Celis, sobrinos en línea directa de la Señorita Socorrito. Toda la población tehuacanera comenta que no les es para nada sorpresiva la decisión de Socorrito porque son ellos quienes siempre estuvieron presentes en la empresa y en la vida de la empresaria.
Desde el 2015 la diputada Olga Lucía Romero Crespi, con su nombre cambiado en un tribunal de la Ciudad de México, entabló una demanda intestamentaria. Esa demanda pasaría por encima del testamento original de forma ilegal. Una jueza de la ciudad de Tehuacán la nombró albacea ilegal, mientras la situación del testamento “se aclaraba”.
Aprovechándose del vacío legal que dejó la demanda legal de María Elvia Romero Celis, hija de Estela Romero, la diputada local retomó la demanda que no fue cerrada legalmente. Ahora la diputada busca apropiarse de lo que quede de la herencia de la Señorita, que originalmente era de 200 millones de pesos y que fue entregada a su heredara desde hace 13 años.