El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llegó este viernes a El Salvador, en la segunda escala de su gira por Centroamérica y el Caribe, para promover un programa que ataque las causas que generan la migración irregular hacia Estados Unidos.
Procedente de Guatemala, el mandatario federal llegó en torno al mediodía al aeropuerto Óscar Arnulfo Romero, que sirve a San Salvador y donde lo recibió la canciller Alexandra Hill.
De allí se trasladó a la casa de gobierno en San Salvador para sostener una reunión privada con el presidente Nayib Bukele. Ambos mandatarios se reunieron por primera vez en junio de 2019 en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, México.
En esa oportunidad, AMLO anunció el financiamiento por parte de México de su programa “Sembrando Vida” en El Salvador, con el fin de contribuir a disminuir la migración irregular, principalmente entre los jóvenes.
Con una inversión de 31 millones de dólares, el programa agroforestal se lanzó en julio de 2019 con la meta de crear unos 20 mil empleos.
“El Salvador te agradece Sembrando Vida”, se podía leer en pancartas que fueron colocadas en la autopista que conduce del aeropuerto a la capital salvadoreña.
Este viernes el gobernante mexicano y Bukele cierran la jornada de trabajo con una declaración a la prensa.
El jueves, desde Guatemala, López Obrador, pidió celeridad en el apoyo financiero de Washington para programas que ataquen la pobreza y la violencia, que llevan a miles de centroamericanos a migrar irregularmente a Estados Unidos en busca de empleo.
“Me parece inexplicable que en el Capitolio se haya retrasado tanto la aprobación de los 4.000 millones de dólares que ofrecieron invertir en la generación de bienestar en los países centroamericanos”, sostuvo.
AMLO inició el jueves una gira de cuatro días en la que visitará también Honduras, Belice y Cuba.
La cancillería mexicana ratificó la visita del mandatario el domingo a La Habana, donde este viernes una explosión, presuntamente por una fuga de gas, destruyó un hotel en reparación y causó al menos ocho fallecidos.
En la frontera de México con Estados Unidos se suelen represar miles de migrantes indocumentados centroamericanos, cubanos y haitianos que van en busca de empleo a Norteamérica agobiados por la violencia y pobreza que aqueja a sus países. Muchos mueren en el trayecto.
En 2021, autoridades mexicanas hallaron a más de 300 mil migrantes irregulares; mientras, en las últimas tres semanas, Estados Unidos detuvo diariamente a unos 7.800 indocumentados en la zona fronteriza, casi cinco veces el promedio de 2014-2019.