Al final de la presente administración federal, si se devalúa el peso, “va a ser el menos devaluado en 50 años”, explicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que está contento porque el país “está bien” en lo social y en lo económico, además que hay bienestar, se redujo la pobreza, la recaudación sigue creciendo y el peso resistiendo.
“En caso de que en los 20 días no logremos el que por primera vez, en 50 años el peso no se devalué, si se devalúa, va a ser el menos devaluado, en el sexenio en el que menos se devaluó el peso en 50 años, eso ya lo podemos dar por un hecho”, expuso.
Como ya lo había comentado, López Obrador refirió que “los cambios o presiones” que presionan al peso tienen que ver con factores externos y se puede probar,
“No tiene que ver, como dicen nuestros adversarios, el miedo que tienen los mercados a la reforma judicial ¡No!”, sostuvo.
El peso está en 19.88, va a quedar abajo, eso es lo que yo deseo, dijo al señalar a sus adversarios de “pesimistas”.
López Obrador subrayó que los empresarios lo que quieren es que haya seguridad, que haya un auténtico Estado de derecho, que haya autoridades fuertes por decisión de los ciudadanos; es decir, que haya una auténtica democracia, eso es lo que quieren y tienen mucha información.
Expresó que la mayoría de los mexicanos están contentos y “la mayoría del pueblo está a gusto porque hay mayores ingresos”. Apuntó que México es el segundo país del mundo con desempleo más abajo, además que hay “casi empleo pleno”.
Aprovechó el tema para reiterar que se siente tranquilo porque Claudia Sheinbaum será su sucesora en la Presidencia de México, pidió a sus adversarios que ya dejen de estar de “enojones” porque solo apuestan “a que nos va a ir mal”.
El Presidente ironizó en contra de sus adversarios al señalar que la única dictadura que habrá en México será “la dictadura del proletariado”.
“Dejen de estar de enojones que no apuesten a que nos va a ir mal y que tengan la garantía, que no le vayan a creer a (Héctor) Aguilar Camín y (Enrique) Krauze, que habrá una dictadura, porque para que haya una dictadura se necesita a un dictador, sólo que estén pensando en la dictadura del proletariado”, dijo.