Al menos ocho personas murieron el lunes en un choque entre un tren de mercancías que ignoró una señal y uno de pasajeros en el estado de Bengala Occidental, en el este de India.
Medio centenar de personas resultaron heridas, afirmó Jaya Varma Sinha, presidenta del Consejo de Trenes indios, en un comunicado en el que precisó que el convoy de mercancías “ignoró la señal y chocó con el tren por detrás“.
Entre los fallecidos figuran el conductor y su asistente, que no respetaron la señal, así como un guardabarreras y cinco pasajeros, detalló Sinha.
La responsable también aseguró que el balance habría podido ser mucho más elevado pero que los últimos vagones del tren de pasajeros, los que recibieron el golpe más violento, llevaban en realidad mercancía y no personas.
Un anterior balance dio cuenta de siete muertos.
Las imágenes difundidas por la televisión india muestran los restos de los vagones volcados, uno encaramado encima de otro.
Un oficial de policía local, Iftikar Ul Hassan, indicó a AFP que “las vías estaban siendo despejadas” y que los equipos de emergencia hacían todo los posible para “poner en funcionamiento la línea“.
Las operaciones de rescate se dieron por finalizadas, informó Praween Prakash, el jefe de la policía del distrito de Darjeeling, donde ocurrió el siniestro.
“Estamos trabajando ahora para retirar los escombros”, precisó.
El primer ministro de India, Narendra Modi, expresó sus condolencias a “quienes perdieron a sus seres queridos“. Y la ministra principal de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, calificó el accidente de “tragedia“.
El accidente es el último en golpear a la vetusta red india, que transporta a millones de pasajeros cada día.
India tiene una de las redes ferroviarias más extensa del mundo y ha sufrido numerosos accidentes mortales, el más grave de los cuales ocurrió en 1981 cuando un tren se descarriló sobre un puente en el estado de Bihar, donde murieron 800 personas.
En junio de 2023, casi 300 personas murieron en una colisión de trenes en el estado de Odisha, en el este.
En los últimos años, India inició una campaña para mejorar su red ferroviaria y ha invertido millones de dólares para modernizar las estaciones y los sistemas de señalización.