/COMUNICAE/ Los agricultores estadounidenses cultivan el 42% de los pistaches a nivel mundial. Los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas representan el 100% de la producción comercial de pistaches en Estados Unidos
El pistache proviene del árbol denominado Pistacia vera y ha sido un fruto cultivado en Oriente Medio durante miles de años. En Persia, el actual Irán, el comercio y la propiedad de pistaches significaban poder y riqueza. A través de las conquistas de Alejandro Magno (334-323 a.C.), este fruto seco llegó a Grecia. Más tarde, bajo el gobierno del emperador romano Tiberio (siglo I d.C.), llegó a Italia y España.
El área de cultivo del pistache se extendió aún más junto con la propagación del Islam y la expansión árabe. Al norte de los Alpes, permaneció desconocido durante mucho tiempo, hasta su llegada a Europa central con el nombre de “Nuez de Penny Latina” (Latin Penny Nut), debido a su introducción a través de las rutas comerciales italianas, sobre los pasos alpinos.
En Italia, durante mucho tiempo, el pistache se utilizó de múltiples maneras en la cocina, mientras que, al norte de los Alpes, se empleaba como un costoso ingrediente en productos horneados. Fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que la imagen del pistache cambió de ser un ingrediente exclusivo a convertirse en un bocadillo popular.
En los Estados Unidos, durante la década de 1880, los pistaches importados ganaron popularidad, especialmente entre los inmigrantes de Oriente Medio. Además, en algunas estaciones de tren subterráneo, bares, restaurantes y otros lugares comunes, se distribuían a través de máquinas expendedoras, haciendo popular la frase: “Una docena por un níquel”. (Una docena por una moneda de 5 centavos)
Tiempo después, se reconoció el Valle Central de California como el lugar ideal para cultivar pistache dentro de los Estados Unidos, gracias a su suelo fértil, clima cálido y seco, e inviernos moderadamente fríos. En 1929, el botánico William E. Whitehouse viajó a Persia (actual Irán) para recolectar pistaches. Su búsqueda culminó en 1930, cuando regresó a EE.UU. con 10 kg de pistaches seleccionados individualmente.
De todos los pistaches recolectados, solo uno resultó útil. Whitehouse llamó al árbol Kerman en honor a la famosa ciudad fabricante de alfombras cerca de Rafsanjan, en la meseta central de Irán. Los científicos estadounidenses propagaron y fortalecieron el Kerman, mejorándolo y expandiendo su cultivo.
Después de años de experimentación, la industria estadounidense de pistache se convirtió en realidad, surgiendo más plantaciones en Arizona y Nuevo México. La primera cosecha comercial de pistache en Estados Unidos tuvo lugar en 1976, con 1.5 millones de libras (680 toneladas). Esta cifra creció hasta alcanzar una cosecha récord en 2016, con más de 900 millones de libras (408,233 toneladas).
Hoy en día, los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, miembros de American Pistachio Growers, representan el 100% de la producción comercial de pistache en Estados Unidos, aportando más de 1,600 millones de dólares anuales a la economía del país.
En total, los agricultores estadounidenses cultivan el 42% de los pistaches a nivel mundial, dejando en segundo lugar a Irán, seguido de Siria y Turquía.
Los pistaches cultivados en Estados Unidos por American Pistachio Growers destacan por:
• Su mayor tamaño.
• Cáscaras bronceadas de manera natural.
• Uniformidad en tamaño gracias a estrictos estándares de clasificación.
• Cosechas mecánicas, donde los pistaches nunca tocan el suelo.
American Pistachio Growers es una asociación comercial sin fines de lucro que representa a más de 800 productores de pistache en California, Arizona, Nuevo México y Texas. Su objetivo es aumentar la conciencia global sobre los beneficios nutricionales de los pistaches cultivados en Estados Unidos.
Para conocer más, se puede visitar su sitio web y sus plataformas digitales.
Fuente Comunicae