El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó este martes un decreto para prohibir la circulación y comercialización de cigarros electrónicos y vapeadores debido al daño de salud que provocan a sus consumidores.
Tras recibir el premio por fortalecer las medidas de control de tabaco en México, el mandatario mostró un vapeador que tiene un costo de 300 pesos mexicanos y que dura aproximadamente una semana, al tiempo que aseguró que “la mayoría de las madres y padres no saben el daño que ocasiona“.
Luego junto con el Doctor Miguel Malo Serrano, representante de la OMS en México prosiguió a firmar oficialmente el decreto por el que se prohíbe totalmente la circulación y venta de los cigarros electrónicos y vapeadores.
Antes, Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud acusó que actualmente la industria del tabaco amenaza a la niñez y a la adolescencia porque con productos electrónicos están logrando que desde los 7 años “empiecen a explorar los productos que son dañinos y adictivos”, de manera “grosera y abierta”.
Asimismo denunció “la gran mentira” de la industria tabacalera que dicen que los vapeadores y cigarros electrónicos son menos dañinos, sin embargo, la perjudican más al tener sustancias cancerígenas.
“Todos los productos de tabaco son inseguros, es por esto que el presidente ha decidido firmar este decreto que no solo prohíbe la exportación, sino la circulación y comercialización de estos productos al interior de la República”, añadió.
López-Gatell también recordó que el pasado 19 de mayo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) declaró la alerta sanitaria máxima por los riesgos a la salud que representan los productos comúnmente denominados vapeadores en todas sus modalidades.
Según la Comisión, la inhalación de un excipiente frecuentemente encontrado en dispositivos de vapeo denominado acetato de vitamina E constituye un riesgo alto para la salud al tratarse de una sustancia tóxica que puede ocasionar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte.
Los cigarros electrónicos (E-cig o vaporizadores) y los productos de tabaco calentado son promovidos como una alternativa para dejar de fumar; sin embargo, su eficacia no ha sido comprobada.