Los alimentos ultraprocesados y las bebidas edulcorantes están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad renal crónica según Horacio Cano, nefrólogo y director médico de Renium.
“En México observamos que disminuye la edad en que las personas presentan ERC, incluso en menores de edad. Asumimos que la alimentación tiene un rol crucial en este fenómeno, dijo el vocero de Renium.
Cano mencionó que en diferentes estudios globales, al analizar datos de más de 14,000 adultos sin ERC con alto consumo de alimentos ultraprocesados, en un periodo de 24 años el 35% de ellos desarrolló ERC.
Refrescos carbonatados, bocadillos envasados dulces, grasos o salados, así como dulces, panes envasados producidos en masa así como galletas, pasteles, margarina, cereales, sopas instantáneas y fideos, además de la carne y el queso procesados son alimentos peligrosos para la salud, específicamente la renal, explicó Cano.
En sí, cada porción adicional de alimentos ultraprocesados se asoció con un riesgo cinco por ciento mayor de enfermedad renal crónica incidente. Reemplazar una porción por día de alimentos ultraprocesados con alimentos natrales o mínimamente procesados se asocia con un riesgo seis por ciento menor de enfermedad renal crónica incidente, mencionó el directivo de Renium.
De los alimentos clasificados como ultraprocesados, las bebidas y carnes adicionadas con azúcar se asociaron significativamente con un mayor riesgo de enfermedad renal crónica incidente, dijo el Nefrólogo.
Cano aseguró que la dieta adecuada puede prevenir la enfermedad renal, pero algunos alimentos, especialmente en grandes cantidades, pueden causarla, dijo el Director médico de Renium.
Actualmente se exploran posibles biomarcadores del consumo de alimentos ultraprocesados para tener una medida más objetiva y proporcionar información sobre el mecanismo a través del cual los alimentos ultraprocesados pueden ser perjudiciales para los riñones, dijo Cano.
En México, existen alrededor de 140 mil personas que presentan Enfermedad Renal Crónica (ERC), de los cuales sólo el 50% tienen la oportunidad de recibir tratamiento en alguna de las instituciones del Sistema Nacional de Salud (SNS). Aproximadamente el 90 por ciento no sabe que la tiene, dice el especialista.
Cano enfatiza que los factores de riesgo para la enfermedad renal incluyen diabetes, presión arterial alta, enfermedad cardíaca, obesidad y antecedentes familiares. Los hispanos/latinos tienen 1.3 veces más probabilidades que los no hispanos de tener insuficiencia renal.
Más información en la siguiente página web: https://renium.mx/