La autopista Arco Norte ha sido escenario de un bloqueo que lleva más de 26 horas, generado por pobladores de Axapusco que denuncian presuntas irregularidades en sus parcelas. La interrupción de la circulación ha afectado gravemente el tránsito en la región limítrofe entre el Estado de México e Hidalgo.
El bloqueo comenzó el lunes a las nueve de la mañana, cuando los comuneros cerraron la autopista Ecatepec-Tulancingo, a la altura del corredor del Arco Norte, para protestar por la explotación no autorizada de sus terrenos colindantes con la vía de cuota.
La protesta es encabezada por habitantes de Huilotongo, Santa María y San Felipe Teotitlán, quienes afirman que las autoridades federales han explotado sus terrenos durante más de 18 años sin autorización.
Con piedras y palos, impidieron la circulación en ambos sentidos, exigiendo la presencia de autoridades federales y del gobierno estatal. Ante la falta de respuesta, los manifestantes decidieron pernoctar en el lugar, extendiendo el bloqueo por más de 15 kilómetros.
Transportistas piden ayuda
Transportistas de carga, pasajeros y automovilistas particulares varados en el kilómetro 156-300 de la autopista han recurrido a las redes sociales para solicitar ayuda.
La situación se ha vuelto desesperante para muchas personas atrapadas en el bloqueo, quienes llevan más de 20 horas sin moverse, sin agua ni comida.
La circulación en la autopista México-Pirámides-Tulancingo ha sido interrumpida, afectando a particulares, unidades de transporte público y de carga, impidiendo incluso el paso a vehículos de emergencia.
A pesar de la grave situación, personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno de México aún no se ha acercado a los manifestantes para escuchar sus demandas. Sin embargo, los ejidatarios acordaron abrir la circulación por dos horas y luego cerrarla de nuevo de manera indefinida, repitiendo el ciclo para aliviar parcialmente el caos.
El bloqueo en Arco Norte ha generado filas de vehículos varados a lo largo de 30 kilómetros en el sentido de Puebla hacia la autopista México-Querétaro, dejando a miles de personas en una situación crítica y sin respuestas claras por parte de las autoridades.