- Durante el Encuentro Nearshoring Talks 2024 organizado por Coparmex CDMX, se dieron a conocer las áreas de oportunidad que ofrece esta región del país para la relocalización de empresas y beneficios para la población local
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es un proyecto con gran potencial de desarrollo sostenible para impulsar el fenómeno de la relocalización de las empresas hacia zonas más cercanas a los Estados Unidos, al convertirse en un polo de logística integral con cuatro puertos marinos, más de mil 100 kilómetros para el ferrocarril, e impactará económicamente a 2.4 millones de personas en los 46 municipios oaxaqueños en la región del Istmo de Tehuantepec, concluyeron los participantes de la mesa sobre el tema en el Encuentro Nearshoring Talks 2024 realizado por la Coparmex Ciudad de México.
Raúl Ruiz Robles, secretario de Desarrollo Económico del Estado de Oaxaca aclaró que el Corredor Interoceánico no es un competidor del Canal de Panamá, sino una plataforma logística integral y un proyecto prioritario del Gobierno de México que incluye cuatro puertos (Salina Cruz, Coatzacoalcos, Puerto Chiapas y Dos Bocas) y abarca mil 100 kilómetros de vías férreas, con diez polos de desarrollo en marcha y dos más en negociación. “Se busca crear una visión integral y sustentable para el sur-sureste de México, basándose en dos ejes: logística e industrial, cuyo desarrollo depende de una estrecha colaboración entre el sector público, la academia y los empresarios, con incentivos estatales y una clara geolocalización estratégica”, explicó.
En el ámbito logístico, el proyecto contempla el transporte multimodal, tanto carretero como ferroviario, y nuevas terminales especializadas. Salina Cruz se destaca por su profundidad natural de 24 metros, apta para buques neo Panamá, mientras que Coatzacoalcos ofrece un ferrobuque hacia Mobile, Estados Unidos. En el plano industrial, los diez polos de desarrollo, que comprenden aproximadamente 3,000 hectáreas, están destinados a transformar insumos regionales y añadir valor a las mercancías. La meta es fomentar vocaciones productivas y facilitar la transferencia tecnológica en los “polos de bienestar científicos” que impulsa el presidente, destacó.
El Gobierno del Estado de Oaxaca está comprometido con la implementación del Corredor y trabaja en colaboración con la futura administración de la Dra. Claudia Sheinbaum para asegurar la continuidad del proyecto que incluye la preparación de la población local y la atracción de inversiones a través de una ventanilla única de la Secretaría de Desarrollo Económico. Con un enfoque en romper inercias y generar un ecosistema económico, cultural y educativo, se están sentando las bases para el desarrollo en los 46 municipios oaxaqueños que forman parte del corredor, afectando a 2.4 millones de personas en la región del Istmo de Tehuantepec.
Carlos Sedano Rodríguez, encargado de la Unidad de Inversión y Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico, destacó en su oportunidad los avances significativos en la infraestructura y el desarrollo industrial en el Istmo de Tehuantepec con una inversión de más de 120 mil millones de pesos,, donde gracias a la renovación de vías, la capacidad de mover contenedores aumentará de 9,000 a más de 100,000 en solo tres años, además de que siete de los diez polos de desarrollo o parques industriales ya han sido licitados, permitiendo a la iniciativa privada establecer sus operaciones con incentivos fiscales y garantías de seguridad jurídica.
El tramo ferroviario de Coatzacoalcos a Salina Cruz ya está operativo, mientras que el tramo de Coatzacoalcos a Palenque, que conecta con el Tren Maya, se finalizará a finales de este año. Para 2025, se completará el último tramo de Ixtepec a Ciudad Hidalgo, alcanzando un total de 1,100 kilómetros de ferrocarril. Con la renovación de las terminales de usos múltiples en los puertos, la capacidad de manejo de contenedores aumentará a 150,000 anuales en tres años, con una proyección de mover 1.5 millones de contenedores en un período de 7 a 10 años.
Comparado con el Canal de Panamá, dijo Sedano, el Corredor Interoceánico con una extensión de 315 kilómetros ofrece ventajas en términos de costo y tiempo de tránsito para un transporte eficiente de mercancías mediante trenes, carreteras y puertos. Las navieras están mostrando interés en utilizar esta infraestructura, especialmente ante los desafíos de agua que enfrenta el Canal de Panamá y se proyecta que el corredor generará entre 8 y 10 millones de dólares diarios en ganancias dentro de cinco años, consolidándose como un eje clave para el comercio y la industria en México.
Antonio Arranz, presidente de DHL Express, subrayó la relevancia estratégica del proyecto en un mundo post-pandemia donde las cadenas de suministro han cambiado radicalmente y explicó que, en contraste con el modelo “justo a tiempo” pre-pandemia, la confiabilidad se ha convertido en la prioridad, por lo que un aspecto crucial es la seguridad. Arranz enfatizó que el transporte debe operar sin interrupciones para evitar problemas como los cierres de vías que se han visto en Michoacán y este nivel de fiabilidad es esencial para atraer inversiones y operaciones de manufactura de alto valor a las zonas francas del proyecto.
En el ámbito de la sostenibilidad, Arranz destacó la importancia de que los parques industriales del Corredor sean autosustentables, evitando prácticas de greenwashing. “Las energías sustentables y la responsabilidad social son fundamentales, ya que el proyecto debe contribuir al entorno local, educando y capacitando a la población para roles avanzados en la industria”, recordó Arranz quien citó el ejemplo del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) donde la capacitación en comercio exterior ha elevado significativamente los salarios de la población local, mostrando el potencial transformador del Corredor.
Charles El-Mann, presidente ejecutivo de Fibra Uno, destacó el compromiso con el desarrollo de parques industriales sostenibles que incluyan plantas de tratamiento de agua y sistemas de iluminación solar porque estas medidas garantizan un consumo eficiente de recursos y el cumplimiento de la legislación mexicana e internacional, proporcionando a las empresas un entorno seguro y ecológicamente responsable.
Enfatizó en la necesidad de atraer la industria automovilística al sur de México, actualmente concentrada en el norte y el Bajío, la cual puede beneficiarse enormemente del Corredor Interoceánico si se cumplen requisitos cruciales como la seguridad, la disponibilidad de energía, agua y gas. Esto conllevaría a la creación de clusters industriales que impulsen el desarrollo económico y generen empleos de calidad a largo plazo.
Agregó El Mann que la transformación del capital humano es fundamental para el éxito del Corredor y recordó la experiencia en Querétaro, donde la alineación de los planes de estudio universitarios con las necesidades de las empresas fue clave para atraer inversiones. En el Istmo de Tehuantepec, será igualmente crucial adaptar la formación académica a las demandas industriales para garantizar una mano de obra calificada, brindar confianza a los inversores y asegurar la sostenibilidad del crecimiento económico en la región.
Finalmente, el Embajador de Belice, Óscar Lorenzo Arnold, resaltó los beneficios clave que su país ofrece a las organizaciones que deseen deslocalizar sus operaciones hacia el sur de México, donde destacó la ventaja de contar con una fuerza laboral bilingüe y calificada, así como la reducción del tiempo de entrega y los costos logísticos debido a la proximidad geográfica y la conectividad del sistema de transporte de carga. Con la finalización del Tren Maya, Belice se conectará directamente con el sur de México y el Corredor Interoceánico, ahora que el gobierno de Belice ha implementado varios programas para atraer inversiones extranjeras, ofreciendo exenciones fiscales de hasta 25 años en impuestos e IVA para exportaciones e importaciones de materias primas. Estos programas están en constante desarrollo y expansión, abarcando cada vez más áreas de la economía beliceña.