Con el objetivo de ampliar el marco de protección de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, presentó una iniciativa para prevenir la violencia obstétrica.
La propuesta del senador reforma la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a efecto de definir la violencia obstétrica como toda acción u omisión ejercida dentro de la esfera de atención médica por el personal de salud consistente en la manipulación, desinformación intencionada, abuso de medicación, patologización de procesos naturales, imposición de tratamientos médicos y la utilización de estos cuando es innecesario.
Además, plantea especificar las conductas que constituyen violencia obstétrica, tales como el maltrato físico y psicológico, la falta de atención oportuna de las emergencias obstétricas, los actos de humillación, abuso verbal e insultos.
También la ejecución de cesáreas injustificadas y sin el consentimiento expreso e informado de la mujer, así como la realización de procedimientos autoritarios para imponer un método anticonceptivo u obstaculizar el apego inmediato de la niña o niño con la madre, sin causa médica justificada, entre otras.
Finalmente propone incorporar a la Ley General de Salud que toda mujer embarazada tendrá derecho a un trato digno y con perspectiva intercultural en los servicios de salud y atención médica, así como libre de violencia obstétrica.
Monreal Ávila explicó que la violencia obstétrica se manifiesta durante la atención del embarazo, parto y postparto, y consiste en cualquier acción u omisión por parte del personal de salud que cause un daño físico o psicológico en la mujer en esas etapas.
Esta conducta, detalló, se caracteriza por la falta de acceso a servicios de salud reproductiva, un trato cruel, inhumano y humillante y el abuso de medicaciones o tratamientos innecesarias, lo que menoscaba el derecho de las mujeres a decidir de manera libre e informada respecto de sus procesos reproductivos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó, en nuestro país tres de cada diez mujeres han sido víctimas de maltrato o alguna forma de violencia en la atención obstétrica, provocándoles daño físico e incluso psicológico.
De ahí, puntualizó el líder de la mayoría legislativa, la importancia de garantizar su derecho a la salud durante todas las etapas gestacionales estableciendo que estas deberán ser atendidas con un enfoque humanizado y respetuoso.