Se acercan el fin del ciclo escolar y las vacaciones para los estudiantes mexicanos, y es momento de ir diagramando diferentes entretenimientos y juegos en familia. ¿Por qué aprender matemáticas jugando, puede ser un plan divertido para niños y adultos?
De acuerdo a un informe elaborado por UNICEF, en México viven casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes, que representan el 35% de la población. Teniendo en cuenta este dato, al consultar un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, (INEGI), ya en el año 2021 casi el cien por ciento de esos niños, niñas y adolescentes de entre 6 a 17 años de edad estaban conectados a internet un promedio de entre cuatro a siete horas diarias. Otro aspecto interesante de este reporte está relacionado con los dispositivos utilizados para conectarse: en plena pandemia, el 22.5% utilizaba computadora; el 33.5% el celular; y el 44% alternaba entre ambos dispositivos para acceder a internet.
Postpandemia esta tendencia se mantuvo y en algunos casos se ha incrementado, volviendo necesario generar herramientas dirigidas a madres, padres y personas destinadas al cuidado de los niños y niñas, que les permitan adoptar estrategias y fomentar el adecuado uso de las TIC, buscando aprovechar ese tiempo de conectividad para el reconocimiento y potencialidad de los aprendizajes en los jóvenes mexicanos.
¿Cómo aprovechar el tiempo de conectividad de los jóvenes mexicanos en algo productivo para toda la familia?
“Las vacaciones son un buen momento para que los padres, abuelos y tíos compartan más tiempo con los más pequeños de la familia. Tal vez es momento de emplear una serie de estrategias donde la tecnología sea una aliada y no una enemiga. ¿Cómo? Utilizando esas horas de conectividad de los niños y niñas para estimular el aprendizaje mediante el juego”, sostiene Kevin Skovgaard, Inside Sales LATAM Matific -empresa que organiza las Olimpiadas de Matific, la competencia de matemáticas en línea más grande del mundo para estudiantes de nivel inicial y primaria. Con participación gratuita y online, este año tendrá lugar del 2 al 6 de octubre, y podrán jugar estudiantes, docentes, escuelas y familias de toda Latinoamérica.
“En los últimos años, en toda América Latina y Caribe, se instaló con fuerza como herramienta y método de aprendizaje, lo que se conoce como gamificación: aprender jugando. Lo que proponemos es aprovechar las vacaciones para compartir, pero también aprender jugando, utilizando los adelantos tecnológicos propios de la era de la digitalización”, comenta Kevin Skovgaard.
Según pronósticos del Observatorio de Educación del Instituto Tecnológico de Monterrey, el mercado de la gamificación en México, crecerá un 30% este 2023. “La industria de la gamificación crece a pasos agigantados en todo el mundo. Esta técnica de aprendizaje traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo con el propósito de conseguir mejores resultados. Las técnicas de gamificación han demostrado ser una práctica efectiva en el aula, y esos recursos también están disponibles y al alcance de las familias”, asegura Kevin Skovgaard de Matific.
“Llevar la gamificación al ámbito familiar durante las vacaciones, no sólo sirve a modo de compartir más momentos junto a los niños y niñas; también es una manera de seguir estimulando el aprendizaje a partir del juego, y reforzar lo que vienen aprendiendo en las aulas”, agrega.
¿Cuáles son las ventajas de las apps lúdicas?
- Los niños y niñas pueden aprender jugando sin temor al error, sin atravesar la frustración.
- Los padres y/o adultos pueden monitorear de cerca, el contenido que consumen sus niños y niñas, eligiendo aquellos juegos diseñados con sentido pedagógico.
- Los padres y/o adultos pueden utilizar plataformas como la de Matific, a modo de entretenimiento educativo, pero también como plan de vacaciones para compartir más tiempo con sus niños y niñas.
- Los niños y niñas pueden continuar con el aprendizaje adquirido en el aula en su hogar, estimulados por sus padres o adultos que lo acompañen.
“Las nuevas tecnologías llegaron para quedarse, es hora de buscar la mejor manera de convivir con ellas y explotar su potencial a favor, en este caso, del aprendizaje de los niños y niñas mexicanos”, concluye Kevin Skovgaard de Matific.